@carballo
Si no es divertido, no vale la pena. // Un nuevo ‘Buenos días lemmings!’ cada día sobre las 7:30
No hace ni cinco minutos que he revisado mi puntuación en Klout, los tuits que me han favoriteado, los retuits que he tenido, la cantidad de listas a las que me han añadido y los followers que he ganado hoy. También he revisado las veces que alguien ha compartido en Twitter algún post de mi blog. Por supuesto he leído todos los replies en los que se me citaba y he respondido todos los Dms. Luego he tuiteado #PENE y nadie me lo ha podido impedir. De hecho, ese tuit ha recibido algún que otro reply y favorito.
Twitter esta lleno de gente que necesita tener una puntuación perfecta en Klout (¡ni que cayera confeti del techo cuando lo consigues!), quieren que cada tuit suyo sea favoriteado por varios gurús y que los pitidos de nuevo retuit hagan añicos el altavoz de su iPhone. También necesita ver como crece el número de listas y followers que tienen, son muy cansinos por DM para que todo el mundo haga retuit a su blog y se dedican a responder menciones compulsivamente, por supuesto, también por DM. Por desgracia, esos no tuitean #PENE después de hacer eso.
Una de las grandezas de Twitter es precisamente esa. Es capaz de agradar a gente que, como yo, solo quiere un pequeño altavoz a un mundo no tan lejano o una vía de escape y es capaz de agradar a la gente que necesita un altavoz, que nunca estará a la altura de su ego.
Lo que más me gusta como Twitter en su vertiente de red social es que no es una red social, es un canal de comunicación. Un canal que puedes activar, un canal en el que puedes interaccionar y en el que puedes censurar (¿por qué no?) los contenidos que crear convenientes.
Soy un firme partidario de que en twitter no hay normas, por eso lo mismo me dedico a soltar chorradas que a insultar a colectivos, también a trollear a los amigos de siempre o a tramar gamberradas. Por supuesto, haciendo uso de él como canal es capaz de gestar revoluciones y hacerlas correr tan rápido que nadie sea capaz ni de vislumbrar la punta. Todos nos sumamos a un Trend Topic divertido, y muchos nos enfervorizamos con uno que realmente valga la pena (me siento obligado mencionar el episodio en el que yo, Carballo, fui Trend Topic de una forma algo gamberra).
Me encanta Twitter, me parece el único verdadero canal de comunicación creado en este siglo. Twitter es el sistema que ha conseguido unir la inmediatez y personalidad de los chats y la asincronía y familiaridad de los foros en un único sitio. Dos conceptos que surgieron en Internet casi en sus inicios y que con un Internet ya maduro han llegado a la palma de nuestras manos fusionados.
Twitter para los amigos, para los negocios, difundir el goatse, buscar trabajo, encontrar la luz, rickrollear, hablar con jesucristo, perder tu trabajo, ligar, quedar, montar una fiesta, trollear a un gurú, desmontar la campaña de publicidad de una marca de bollería, joder a un blog tecnológico de EEUU con una primicia, publicitar eventos, desvirtualizar, Enjuto Mojamuto, hablar con el cantante de tu grupo favorito (o con su community manager)… Twitter es todo eso (incluyendo los puntos suspensivos)
Y si no lo has entendido ya. Twitter es una mierda. No te registres.